martes, enero 01, 2008

¡Nace una religión y aparece una iglesia!

Olvida ya tus dudas existenciales,
descarta ahora mismo tus angustias metafísicas...
La Iglesia del Buen Gerardo presenta
Diversiones Ateas, S.A. de C.V.

Por mamá, con ella y en ella,
a ti, Gerardo Omnipotente,
en la Evidente Gemelidad Eterna,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
Amén.

Hermanos y hermanas en Gerardo,
quedan todos invitados al primer acto litúrgico con cover.

Yo soy la Mosca, la Verdad y la Vida
Concierto para Gerardo Aguilar Tagle
1955-2007
Misa de Blues y Rocanrol en Honor a un Hombre Indispensable
Viernes 18 de enero de 2008
Ruta 61
Celebran Las Señoritas de Aviñón y Vieja Estación
El consumo de esa noche genera indulgencias especiales.
RESERVACIONES
5211-7602 y 5256-0667
eduardo

Primera Epístola de Santa Luze a los acapulqueños

Querida Maru, queridos primos Ger y Ale:

(...)

Y al final de cuentas, los planes cambiaron para ustedes y para mí por el loco e impulsivo de su papá. No era mi papá, pero casi. Tino y Lalo son lo más cercano a un papá para mí. Pero bueno, uno de ellos se fue entre sus berrinches y sus desmadres. Genio y figura... Pienso cada ratito que cuando fui a llevarle el disco, me dijo que ya había roto la dieta. "¿Con qué?", le pregunté, y me contestó: "dos hamburguesas y una torta de bacalao de Biarritz". Luego me enteré de que también comió pastel de chocolate. Me da gusto que se haya ido así, porque así vivió. Para él, lo importante era el momento. Ya sé que sueno a tarjeta de Sanborn's, pero en verdad lo sentía así. Muchas veces, cuando nos tomábamos algún whisky (a veces sustituido por mezcal de 20 pesos), me decía que una de las razones grandes por las que él no creía en Dios era porque para él esos momentos, los que pasaba así, platicando y escuchando música con las personas a las que amaba, eran suficientemente maravillosos, por lo cual él no necesitaba esperar ni un Cielo, ni una vida después de la muerte, ni nada.

Ya saben que yo no hablo en términos religiosos. Sí creo, sin embargo, que está vivo. Está adentro de nosotros. Ahorita el dolor es grande, pero creo que poco a poco vamos a poder encontrar el lugar en que se quedó (en nuestro interior) para que podamos ir a platicar con él. Y él estará en los momentos importantes de nuestras vidas, y nos ayudará a tomar decisiones. La gente pensará que nosotros solos supimos qué era lo correcto, pero nosotros entenderemos que él nos ayudó a pensar. Insisto, no es cosa de ángeles ni de estrellas, es sólo que hay personas que siembran tanto en uno, que las plantitas ahí se quedan. No cualquier persona, pero Lalo no era cualquiera: yo lo viví en carne propia y he visto cuántos amigos tenía, incluso gente que no lo conoció en persona.

Vamos, primos. Vamos, Maru. Sé que hace falta Lalo. Tal vez esto nos haga pensar que la vida es injusta, que ustedes merecían estar juntos porque son una familia feliz. Puede ser, no sé. Quién sabe si la vida sea justa o injusta... Yo lo que quiero decirles es que siempre los he admirado mucho como familia, porque siguieron juntos siempre, a pesar de la distancia. Hay familias entre las cuales no hay distancia y de todas maneras no están unidas. Yo hace poco decía que ustedes eran la única familia funcional que quedaba entre los Aguilar. Ustedes o alguien que los conozca más podrían decirme que había problemas, que no todo era hermoso... ¿Quién no tiene problemas, no? El hecho, para mí, es que ustedes estaban juntos (a pesar de los kilómetros) por voluntad propia. Y eso yo lo admiro. Quédense con eso. Quédense con la tranquilidad de que son una familia bien lograda, aunque ahorita parezca que falta Lalo y que fue poco tiempo.

No quiero aburrirlos ni empalagarlos. Sólo quisiera encontrar algunas palabras que calmaran su dolor, aunque sé que no se puede. Sepan, entonces, que estoy con ustedes. Ya saben que los quiero muchísimo. Les mando muchos besos y abrazos. Que tengan un 2008 muy hermoso. Nos vemos pronto.

Luz E.

(...)

9 comentarios:

Unknown dijo...

¡Listo! Banner nuevo.

aesovoy dijo...

¡Salve Gerardo María!

Anónimo dijo...

"Cuando fallece un ser cercano, la familia no se destruye, se transforma. Parte de ella va a lo invisible. Se cree que la muerte es una ausencia, cuando es una presencia secreta. Se cree que crea una distancia infinita, cuando suprime toda distancia, llevando al espíritu lo que se focaliza en la carne. Entre más seres hay que han dejado el hogar, los sobrevivientes tienen más ataduras celestes. Entonces, ya el cielo no está poblado únicamente de ángeles, de santos desconocidos, y de un Dios misterioso, sino que se vuelve familiar. Es la casa en su piso superior..." (P. Sertillanges)

Querido Agus: Estoy contigo. Recibe un abrazo, Silvia

Mamá-Z dijo...

El gallardete (banner) que abre el blog fue el último que me trabajó Gerardo, pero ya no le dio tiempo de subirlo. Su hijo Ger ha tomado la estafeta y lo ha subido.

Sí, Salve, Salve (gracias, hermanita).

Silvia, Silvia, sí, sí; pero estarás de acuerdo conmigo en que tu padre y mi hermano no tenían por qué haberse ido. Su presencia en este mundo me parece mil veces más importante que cualquier designio de un dios sordo y mudo. Renuncio a la Eternidad, cualquier eternidad, a cambio de que me devuelvan a mi hermano. ¿No se puede? Entonces que todos los dioses vayan y chinguen a su madre. No sirven para nada. Lo único que queda de mi hermano es lo que él mismo hizo en esta vida, y con su música y su obra gráfica lo haré inmortal.

Te quiero, Silvia.

Anónimo dijo...

Ah no pues eso sí, yo quiero a mi papá de vuelta!!!
De acuerdo, tu hermano no tenía por qué irse. Mi papá no tenía por qué irse, estaba disfrutando plenamente su puesto en las Brigadas del INSEN (como él decía). Y yo, que me quedé aquí, encuentro un poquito de consuelo pensando que me ve desde algún lugar, que me está aconsejando y me está cuidando. Hasta que mi papá se fue yo no pensaba en el cielo ni en los ángeles ni buscaba señales divinas en ningún lugar ni en nadie -¡yo ni religiosa soy!-... Perder a mi papá es lo más jodido que me ha pasado (no tenerlo, lo más jodido que me pasa diario) lo extraño todo el tiempo. Me descubro en impulsos por llamar a su oficina y que me conteste Anita, su secretaria, sólo para darme cuenta OTRA VEZ que no está aquí, conmigo, de carne y hueso sin embargo quiero pensar y sentir que vive en mí, que lo traigo todo el tiempo porque lo veo en todos lados... LO BUSCO EN TODOS LADOS.
Para mí es inmortal, jamás lo dejaré ir.
Tu no dejes ir a tu hermano, cuéntanos de él y comparte su inmortalidad (porque ya es inmortal) con los que estamos aquí, contigo.

pd: Y sí, que chinguen su madre los dioses por habérselos llevado y por no devolverlos.

Un beso grande, Silvia
(José te manda abrazos)

Mamá-Z dijo...

Prométeme, Silvia, que tú y José estarán el viernes 18 en Ruta 61.
Muchos de quienes conocemos y son nuestros amigos mutuos ya son, como tú y como yo, huérfanos (a mí se me fue mi mamá, Diosa Omniscia, hace diez años). Somos huerfanitos, andamos como extraviados. Ya el sol no nos calienta igual. Por otro lado y para colmo, también hay entre nosotros quienes hemos perdido a un hermano o a una hermana (Josefáin -tecladista de Vieja Estación-, Héctor -guitarrista de Las Señoritas...-, yo... ahora).

Como dijo mi papá cuando se fue mi mamá: He dejado de ser un niño, la muerte de tu madre me arrancó de tajo la infancia.

Cuando yo era niño, Silvia, veía a los adultos con caras serias, que no brincaban ni corrían en los jardines, que no volaban avioncitos ni hacían navegar barcos de papel en la fuente... Siempre estaban serios, como con la mirada perdida... y si reían, su risa era extraña, estentórea, forzada. Luego luego volvían a su ensimismamiento y su rostro triste.

Ahora entiendo lo que les pasaba: habían sido mutilados por la muerte, y se habían convertido en gente grande.

Ya somos grandes, Silvia. No hay vuelta de hoja.

Colibrí dijo...

oyeeee
no sirve ningun tel de ruta 61 y ni como reservar antes de que nos ganen todos los rincones!!

Mamá-Z dijo...

Colibrí, los teléfonos correctos de Ruta 61 son: 5211-7602 y 5256-0667.
Un beso.

JC dijo...

¡Claro que la vida es injusta!... si cuando apenas le estamos agarrando la onda es que se acaba. ¡Y claro que la muerte es injusta!... si es un pasillito muy angosto por el que nos tenemos que ir de a uno por uno. ¡Qué bien para los que ya pasaron!, pero que friega para los que seguimos formados. Pero ni me apuro, porque si Lalo se burlaba tanto de la vida y en ella burló tantos infortunios, siempre con éxito, no tengo duda en que también a burlado la muerte. ¡Qué envidia nos das Lalo!... una enfermera llegó a los cuneros donde estabamos los ocho y fue a ti a quien te llevó primero a los brazos de mamá. Tu ya estás con ella, calientito, mientras nosotros seguimos chille que chille. Bueno, papá se ha quedado a cuidar los cuneros y también estamos bien por acá. Algún día los cuneros quedarán vacíos y todos seremos plenamente felices.