miércoles, febrero 20, 2008

Dos meses sin ti



Firma de N.S. Gerardo hallada en una carta escrita a su hermana Beatrice

Importante

En sólo 34 días,
se agotó la primera edición de Yo soy la mosca


Han sido atendidas ya, en su totalidad, las cien solicitudes para obtener gratuitamente la caja Yo soy la mosca, álbum homenaje a Gerardo María Aguilar Tagle. Ruta 61 Records dará aviso puntual a los solicitantes del momento en que su ejemplar esté listo para la entrega personal (de acuerdo a los cálculos de producción, esto sucederá aproximadamente durante el mes de mayo).

A partir del ejemplar 101, dicha caja tendrá un precio específico: tres veces su costo de producción (esto, con el propósito de financiar la edición de la biografía no autorizada de N.S. Gerardo).

¿Estás interesado en obtener
un ejemplar de Yo soy la mosca?
¡Con la pre-venta de la segunda edición, es muy fácil!

Deposita $100.00 (cien pesos 00/100 M.N.) en la cuenta 56537379127 de Banco Santander Serfin, a nombre de Gerardo Aguilar Sámano. Inmediatamente, envía un mensaje a bastaturostro@gmail.com para dar aviso de tu depósito. La cantidad depositada se abonará al precio final del ejemplar al momento de su entrega.


Fragmentos de cartas escritas por Gerardo María Aguilar Tagle
a su hermano gemelo en 1997


Sin tus pasiones

Bien, pasando a cuestiones más afortunadas, me emocionó saber que te preocupas por mis preocupaciones. Sería tremendamente feliz si logras adquirir el disco
Joe Turner-Count Basie. Y, ya entrado en gastos, te comisiono para una empresa que sólo un gran hombre como tú terminaría con éxito... ¡Consígueme Jamin’ with Edwards (Nicky Hopkins, Charlie Watts, Jagger, Ry Cooder, etc.). ¿Lo recuerdas? Serás recompensado, de eso debes estar seguro.

Sin tu humor

Si observas, casi todo lo comienzo muy bonito; pero conforme transcurre el espacio-tiempo me va dando una güeva tremenda cuidar las formas. En primaria, la primera hoja de mi cuaderno creo que hasta un dibujito tenía; pero a la sexta hoja ya parecía cuaderno de burócrata checador. Y eso me pasa en todos los terrenos. Por ejemplo, en el amor: los primeros seis me salen de lujo, pero del séptimo para adelante ya nomás es cumplir por cumplir (aunque dicen por ahí que el doceavo me sale de rechupete). Ahora, mi doctor (que soy yo mismo) me dice que lo que sucede es que mi cerebro funciona extremadamente rápido. Claro, no sólo rápido sino muy bien, y entonces este cuerpo mío (que viéndolo bien no está tan jodido como para imaginarse alguna discapacidad) no responde con la velocidad requerida. En fin, en fin.


Sin tus devociones

Espero que te apiades de mí y no te decepciones por tanta mamarrachada que te he escrito. Lo que pasa es que los temas profundos los he dejado para cuando nos veamos. Pero están sobre la mesa, esperando tus críticas y observaciones: mis principios (y mis finales), mi moral y mi cochambre, mi religión –que no encuentro-, mi obsesión sexual (bueno, nomás de mencionarla se me para, ¿tú crees?), mis Chivas sagradas, el Che, el Sup, Lennon, los Stones, Tom Waits, Zeppelin

Sin tus obsesiones

Hoy le hablé a tu madre, que es la mía y a la que le decimos mamá. ¿Recuerdas cuando entre los dos le chupábamos las chichis? Eso era hambre y amor, no mamadas. ¡Y estas viejas nuestras que se hacen las sabrosas! En fin.

Sin tu ideología

No creo en eso de "luchemos por nuestros ideales aunque nos muramos de hambre". Ni madre. He llegado a una edad en que en las noches le pongo bien y bonito, por lo que en las mañanas requiero de un buen desayuno fortificador. ¿Estoy pecando, hermano? Concédeme tu perdón y vente a echar unas chelas con tu carnal. Acuérdate que somos tú y yo contra el mundo ¡Unidos beberemos!

He iniciado nuevamente mi trabajo de dibujante, pronto te sorprenderé (estoy entrando a mi etapa
fiusha, ya véras).

Sin ti

Caray, Agustín, creeme que de repente me sorprendo. Parece que estoy en mi lecho de muerte y quisiera arreglar mis asuntos con mis seres queridos.

Regresemos a nuestra madre, regresemos al Cielo.

Gerardo María Aguilar Tagle
Un hombre indispensable
Ciudad de México, 23 de octubre de 1955
Cuernavaca, Morelos, 21 de diciembre de 2007


Del Evangelio según Marugenia
21 de febrero de 2008

¡Lo anterior es palabra de Dios! ¡Ése es Ger! Siempre de buen humor, desde que amanecía hasta que anochecía, no importaba qué tan bien nos fuera económicamente, Él siempre veía el lado bueno a la vida, siempre lleno de energía. Yo siempre le decía que era hiperactivo: siempre siendo el primer actor de una obra, siempre con el papel principal, inyectando entusiasmo a nuestras vidas (me refiero a mis hijos y a mí), siempre Super Papá, no importaba qué edad tuvieran los niños (un año ó 25), siempre amado, siempre brillando con luz propia, siempre comprometido con nosotros, siempre soñando con un futuro mejor, siempre un hombre en todos los sentidos.

Los fragmentos de cartas escritas a su gemelo precioso, son el vivo reflejo de
Ger, y así quiero recordarlo: así lo conocí y así lo guardo en mi corazón, junto con todo el amor que tengo guardado todos los días, acompañado de lágrimas, de impotencia y desesperación, de un futuro que no entiendo… y que me duele (cada segundo, cada minuto, cada día).

7 comentarios:

JC dijo...

El llanto nunca para, hermano. Todo empieza con una nalgada; y de ahí te sigues de largo. Y, bueno... ha de ser tan sólo como que los dos polos están por todos lados de uno mismo. Como día y noche: el llanto y la risa. Ahora que escuché el Sofá Apollinaire, no pude menos que exclamar "¡puta madre!"; y, con eso, quise decir: "¡Qué chingonería!" (y sonreí)y también "¡Cómo duele tu ausencia!" (y lloré). No puedo explicarte más, carnalito, que lo que pasa en la realidad (al menos en la mía). De suelo a techo, tengo a Lalo en casa y cuando me levanto ya me está gruñendo: "¡Ya parate huevón!". Y cuando regreso a casa, me sonsaca: "¿Te enseño lo que acabo de grabar?". Escucho sus canciones (las tuyas y las de él) y con los ojos cerrados imagino que sigue aquí, a mi lado (¿estará?). El otro día Omar metió un gol... seguramente Lalo lo festejó desde el fondo de su garganta. Ya no he visto a Lalo, pero... ¿acaso deliro?... me conformo con escucharlo (de poco serviría encapricharme). Así están las cosas por acá, hermano. Lo demás no lo entiendo.

Mamá-Z dijo...

Por favor, róbate a ti mismo una noche... y ven a sentarte conmigo a la orilla del río.

JC dijo...

Estaré ahí, carnalito, más pronto que tarde. Mientras tanto, mira como siempre he estado con ustedes, admirándolos hasta el colmo de la envidia. Te quiero.

Luis David dijo...

La mera verdad, yo creo que en realidad los gemelos preciosos, ya en edad de merecer, querían colgarse a chuparle las chichis a Marisol aquí.

¿Las chichis? ¿pos cuáles?

Un abrazo

tlacuiloco dijo...

Ay, David, David, desde mi eternidad te digo: ¿Cómo sabes que Marisol fue el tercer símbolo sexual de los Gemelos Diabólicos? El primero fue mi madre, cuyos pechos eran dos dirigibles idénticos que provocaban en Gerardo María y Agustín guerras civiles por el control del divino territorio. El segundo fue Pepita Parachoques, la esposa de Lorenzo; y Marisol fue ese tercer deseo. Y, bueno, sí, David, es posible que no tuviera Marisol mucho abrevadero superior, pero ni falta que le hacía, pues los niños de los sesenta (tú también, tú también, no te hagas de la boca chiquita) soñábamos con irnos a vivir entre sus piernas. Por otro lado, he de confesarte que tanto Agustín como yo tuvimos dos hambres nunca satisfechas: la Madre Patria de los textos gratuitos... y Sofía Loren, cuya delantera parecía requerir andamiaje (Woody Allen dixit).

Titotitocapotito dijo...

Queridísimo Agustín, tanto tiempo sin pasear por tus letras sólo para darme cuenta que te debo un abrazo, un silencio solidario y decirte que te quiero. Mucho. Voy a pedir mi caja de la mosca. Tus tributos son maravillosos y lo mismo eres tú.

Mamá-Z dijo...

Tu abrazo me lo dan tus palabras (aunque tendremos que repetirlo en persona), tu silencio me alivia el corazón y tu cariño me permite respirar. Cuenta con tu caja.

Un beso salado.