sábado, enero 20, 2007

Peaches en Regalía

Hay, para los parroquianos de Ruta 61, regalías, privilegios, gracias que se nos conceden por el simple hecho de llegar al lugar y vivir la noche como Dios manda (entregados al gozo mismo de la vida).

La mayor de esas regalías es la música.

Y vaya que la música ha estado presente en Ruta 61. En una misma noche, Peaches nos ha entregado su blues, salpicado de rocanrol, regaee y zydeco (y la evocación de Lousiana sirve para reafirmar lo que ya habían dicho en noviembre Zora Young y Shirley Johnson, y que ahora repite este sabroso melocotón hecho mujer: se escribe New Orleans, pero se pronuncia Now Orleans).
Quién sabe en qué sentido utiliza Frank Zappa la frase que da nombre a una de sus piezas más representativas y más hermosas; pero ahora y para quienes hemos pasado las noches recientes en el Hoochie Coochie Bar, la Madre de todas las Regalías ha sido Peaches Staten, una mujer de belleza inefable y voz divina.

Pero ya que no me he repuesto de tanto placer (y porque la fiesta aún no termina), vayan estos párrafos en calidad de lacrimosa despedida a Peaches, que esta noche da su tercer y último concierto en Ruta 61, acompañada de los irrepetibles miembros de Vieja Estación. Y dejo de escribir, porque ya me urge llegar al bar y deleitarme otra vez con Mighty Gumbo, Mojo Boogie, Fever, Can´t you see, Hole in the wall... y todo el repertorio de este ángel exquisito, quien, no conforme con curarnos el alma con su blues, ejerce la medicina (como fisico-terapeuta) en un hospital de Chicago.

¡Gracias Doctora Durazno, necesitábamos su atención!

Peaches Staten envuelta en Ezequiel Lobsang Rampa Espósito

jueves, enero 18, 2007

Peaches en almíbar

Receta

Dentro de una Vieja Estación, coloca una Faye Staten en su punto y un Melvin Smith en su bajo, con tres o cuatro extraordinarios músicos argentinos. Vierte todo en el escenario de Ruta 61. Deja que hierva durante dos horas de amor y blues, hasta que todo se vuelva jarabe de Chicago en el sartén de la noche, o hasta que el Hoochie Coochie Bar adquiera un cierto aroma a Maxwell Street Flea Market.

Maxwell Street

Porque, a propósito, Peaches Staten nos cuenta, indignada y vehemente, lo sucedido con el histórico mercado de Chicago, el cual fue removido a Canal Street en 1994, para poder extender los espacios de la Universidad de Illinois at Chicago (UIC). Como es de suponerse, el hecho provocó la protesta de mucha gente. ¡Y a ver qué pasa este año, pues vuelven a moverlo de sitio, a Des Plaines Street!

¡Maxwell Street es Maxwell Street! -dice Peaches con la contundencia de quien ama su ciudad-. ¡Pero las autoridades han sido incapaces de entender y respetar una tradición, una historia, un modo de vivir, una cultura plural!

Para que entendamos a Peaches, señalemos que Maxwell Street Flea Market es –sigue siendo, aunque fuera de su cuna y como New Maxwell Street Market- el Tepito de Chicago, La Garra, como aún le dicen los mexicanos de allá, quienes lo visitan para comprar chiles de Zacatecas, sarapes de León y cobijas de Tlaxcala, y donde es posible disfrutar de una torta ahogada, de un tamal oaxaqueño, de la birria de Jalisco o de tacos chilangos (¡A huevo, güey!).

Por otro lado, es bueno recordar la importancia de Maxwell Street en la topografía histórica del blues de Chicago.

Seguramente alguno de mis 22 lectores recuerda la escena de la película The Blues Brothers donde John Lee Hoocker toca en la calle su fundacional Boom Boom.

No fue una ocurrencia loca de Dan Aykroyd, John Belushi o John Landis, ni es una traducción al blues del gusto por las calles que se detecta en los musicales de Broadway.

John Lee Hoocker es aquí la representación de un personaje real, al menos de las décadas treinta y cuarenta del siglo pasado: los músicos callejeros, aquellos que llegaban del campo a la ciudad, con su guitarra acústica, y se ponían a tocar precisamente en Maxwell Street, compitiendo con los ruidos propios de cualquier calle bulliciosa, lo que los obligó en poco tiempo a hacerse de aparatos eléctricos que amplificaran su espectáculo.

Me atrevo a decir, entonces, que ahí, en Maxwell Street, nació el sonido del blues de Chicago, ahí nacieron Muddy Waters y Howlin’ Wolf, digo yo, por mencionar sólo dos ejemplos. Y si mi especulación es acertada, entonces podemos afirmar que el mismo Rock&Roll le debe mucho a Maxwell Street, calle en la que también están escritas importantes páginas de la historia judía de Chicago y de la inmigración mexicana.

Es miércoles 17 de enero

Vamos en automóvil hacia Satélite, a encontrarnos con Vieja Estación, que esta noche toca en el Irish Pub. Maneja Lalo Serrano, y a su lado se encuentra Peaches Staten. Atrás, nos apiñamos Melvin Smith, Gilles Aniorte y el que esto escribe.

Melvin ha viajado con Peaches, porque los dos bajistas con los que pudo haberse contado para esta ocasión no están disponibles: Mauro Bonamico se encuentra en Italia, y Jorge Escalante está atendiendo la salud de su señora esposa, a quien desde esta bitácora enviamos nuestro mejores deseos de recuperación.

Es ésta una noche rica, una noche de clima templado y cielo abierto. Aunque no es posible divisar estrella alguna.

¡Sí, sí, acabo de ver una estrella! –anuncia Peaches

Entonces, la conversación da un giro extraño y se dirige hacia los Objetos Voladores No Identificados. Peaches asegura que ha visto más de uno, no ahora sino en otros momentos de su vida. Gilles hace una broma que no puedo repetir (porque siempre lo balconeo), y Lalo muestra dos de sus talentos: la maestría para contar chistes y la extraordinaria rapidez para traducirlos al inglés.

En español, el chiste dice:

-¿Sabes que si comes mucho chile habanero, terminas cagando pescado?
-¿De veras? ¿Cómo es eso?
-Digo, pescado de la toalla.

¿Cómo traducir eso al inglés?

Pues Lalo lo hace, y logra arrancar buenas risas a Peaches y a Melvin, quienes en este momento –ya en el Irish Pub- se deleitan con sendas cervezas Dos Equis ámbar y un plato de alitas de pollo adobado.

No nos quedamos mucho rato en el pub estilo irlandés, porque urge llegar a Ruta 61 y montar el espectáculo de jueves, viernes y sábado.

Santiago Espósito (guitarra), José Luis Sánchez (teclados) e Ignacio Espósito (batería), han estudiado ya las canciones de Peaches, con la ayuda de un CD; pero ahora la cosa es cerciorarse de lo más importante: que la Staten y los miembros de Vieja Estación se entienden. Melvin ya está listo, y eso es un punto a favor de la música. Este bajista se ha ganado un buen prestigio en la escena del blues de Chicago, y ha tocado con Koko Taylor, Carl Weathersby y muchas otras leyendas del blues. Pero los argentinos no se quedan atrás: traen varias medallas, que Peaches aprecia: han sido la banda de apoyo de muchos músicos maravillosos: Billy Branch, Dave Specter, John Markiss, Deitra Farr, Grana’ Louise

Buenos Aires y la Ciudad de los Vientos. Y en medio, Tonatzin como un dios.

Apenas comenzado el ensayo, Peaches queda no sólo satisfecha con el sonido de la banda sino también gratamente impresionada del profesionalismo y la destreza musical de Vieja Estación. ¡No hay nada fuera de lugar! Sólo falta pulir pequeños detalles, más de índole dramática que de naturaleza musical.

Se prueban las canciones, se conversa sobre esto y sobre aquello. Lalo Serrano insiste en que la banda ensaye su canción favorita. Se hacen referencias a un amigo común, Billy Branch. Surgen las anécdotas. Se pasa la noche. Salimos a las cuatro de la mañana.
¿Quieres conocer, lector, el fruto milagroso de este encuentro de músicos de Buenos Aires y Chicago en la Ciudad de México? Te espero, entonces, en Ruta 61, el jueves, el viernes o el sábado. Te garantizo uno de los mayores placeres del mundo: la buena música.

domingo, enero 14, 2007

Peaches Staten en Ruta 61

Tania Molina recuerda lo que sucedió el viernes 24 de noviembre, después de la apertura del X Festival de Blues:

La noche apenas había comenzado. Luego del concierto, varios músicos fueron invitados por amigos a visitar nuestro propio oasis blusero: Ruta 61. Vieja Estación, banda que tocó esa noche, invitó al armonicista Billy Branch a echarse un palomazo. El espíritu del blues escuchó el llamado e hizo de esa madrugada una de las más memorables para los asiduos a ese bar. Aquello terminó en una tremenda fiesta, en la que tocaron juntos músicos de distintas bandas invitadas al festival. México juntó en un mismo escenario a artistas que en Chicago andan cada uno por su lado (algunos intercambiaron tarjetas de presentación, prometiendo establecer contacto a su regreso). Aquello fue una gran celebración de la vida, del gozo y del dolor. La cantante Peaches Staten dijo: "Es como estar en un club de Chicago", y Billy Branch exclamó en español desde el escenario: "¡Aquí estoy en mi casa!". "When we get together/ everything is gonna to be all right", cantó el tecladista John Kattke. Y sí, ésa era la sensación, "cuando nos juntamos, todo está bien".

Hasta ahí Tania (y de ella recomiendo leer su más reciente reportaje, que trata sobre Bruce Iglauer, creador de Alligator Records). Sólo añado algunos de los nombres de los músicos de Chicago que entonces nos acompañaron: Billy Branch, Peaches Staten, Zora Young, Nick Charles, Dave Specter, Mose Routes, Harlan Terson, Shirley Johnson, Jeffery James, Cig Anderson y Marty Binder. Y para coronar el encuentro, también estuvieron con nosotros Marie Dixon y K. Dixon, viuda y nieta del divino Willie Dixon.

Ahora, va su servilleta.
Quienes las noches del 24 y 25 de noviembre pasados tuvimos la fortuna de estar en Ruta 61, fuimos entonces testigos de la presencia en el escenario de un cúmulo milagroso de músicos chicaguenses (chicagoans, dicen los guasingetones). Todos juntos, hicieron de la velada una de las más hermosas en la historia general del blues y en la historia nocturna de nuestra ciudad.

Entre esos músicos estuvo Peaches Staten, a quien vemos en la foto anterior en amena conversación con Ezequiel Espósito, el Polaco, voz principal de Vieja Estación.

Lo que sigue es lo que de esta bella mujer escribí en el programa de mano del X Festival de Blues, organizado por nuestro querido Raúl de la Rosa. Hay, por supuesto, mucho de plagio internético en esto, porque estoy guardando mis palabras sobre Peaches para fines de enero, cuando haga la reseña de su visita a nuestra ciudad y de sus tres presentaciones en Ruta 61.

La Staten es hija legítima del Delta del Mississippi. Desde edad muy temprana, Peaches estuvo rodeada del blues de Chicago, porque su padrastro trabajaba como disc jockey en varios clubes de la ciudad, y su madre pertenecía a un club social a cuyas fiestas nunca faltaba algún buen músico de blues. Además, Peaches trabajó como mesera en el Rosa´s Lounge (en el programa de mano puse, tontamente, que Peaches había sido mesera del Mama Rosa´s, olvidando que en México contamos con un restaurante de comida mexicano-italiana llamado así, precisamente, pero que nada tiene que ver con el lugar abierto por Tony Manguillo en 1984).

La versatilidad y la fuerza de su voz, en la que algunos encuentran influencias de Bessie Smith, Billie Holiday y Koko Taylor, la han llevado a compartir escenario con Buddy Guy, Junior Wells, la misma Koko Taylor, Dr. John, Billy Branch y muchos otros.


Conmovida, agradecida y encantada por la respuesta del público, la extraordinaria e inolvidable Peaches Staten vuelve a la Ciudad de México para presentarse en Ruta 61 los días 18, 19 y 20 de enero.

¡Por amor a ti mismo, lector mío,
aparta tu mesa ya!


Mira, hagamos un trato. Llama al 5256-0667 ó al 5211-7602, y haz tu reservación para cualquiera de los tres días. Hecha la reservación, envíame un mensaje a bastaturostro@gmail.com e infórmame sobre el día en que piensas aparecerte. Yo te llevo entonces tu credencial del Club de la Estufa Divina, identificación que te hará merecer una cerveza gratis y (si la diva se deja) una fotografía con la misma Peaches Staten.

El Club de la Estufa Divina
Génesis 18, 23-33; 19, 24-25.

Quiero expresar mi más profundo agradecimiento a los 28 lectores que, cariñosos, se tomaron la molestia de escribirme en recientes días. Apenas me encuentre con cada uno de ellos, les haré entrega de su respectiva credencial del Club de la Estufa Divina, junto con una deliciosa cerveza en Ruta 61.

Va aquí la lista de los primeros 27 lectores, con su número de credencial y, en algunos casos, su fotografía y una liga hacia su propio espacio virtual.

Jaime Holcombe
Voz y guitarra de Las Señoritas de Aviñón
Credencial 001

José Manuel Gayosso
Credencial 002

Eduardo Serrano
Fundador de Ruta 61
Credencial 003

Héctor García Chavarría
Credencial 004

Ícaro
Credencial 005

Leyenda viva del rock and roll
y astronauta retirado
Credencial 006


Javier García
Baterista de Las Señoritas de Aviñón
Credencial 007


Maricarmen González Tavira
Terapeuta Holística
Credencial 008


Antonio Miranda Duarte
Médico
Credencial 009

Carlos Carabba
Guitarra y voz de Bufones Dementes
Credencial 010

Golf R
Credencial 011

Marie Alvarodíaz
Correctora de estilo
Credencial 012

Corina Gutiérrez Corona
Credencial 013

Luis David Contreras
Poeta
Credencial 014

Claudia Treviño y Julián Juárez
Vitralistas
Credenciales 015 y 016


Francisco Cervantes y María Fernanda Gutiérrez
Músicos
Credenciales 017 y 018

Judith
Colibrí
Credencial 019

Nicolás Martínez Marentes
Guitarrista de D-Lyria
Credencial 020

Ezequiel Espósito
Voz y guitarra de Vieja Estación
Credencial 021


Ignacio Espósito
Baterista de Vieja Estación
Credencial 022
Octavio Herrero
Guitarrista de Las Señoritas de Aviñón
Credencial 023

Carolina Román Mallada
Diseñadora Gráfica
Credencial 024

Daniel Martínez Saucedo
Compositor
Credencial 025

Gilles Aniorte
Productor de Radio
Credencial 026

Marie Croix
Desde Chiapas
Credencial 027


José Luis Sánchez
Tecladista de Vieja Estación
Credencial 028
Yo sé que otros lectores de esta bitácora no tuvieron tiempo de enviar su mensaje para confesar su adicción.

Santiago Espósito
(extraordinario guitarrista), por ejemplo, me decía (y le creo) que él entra con cierta frecuencia. Me consta que lo hace Octavio Herrero (uno de los mejores guitarristas de la ciudad y acaso el mejor y más enterado escucha de blues en México), y que el Polaco (Ezequiel Espósito, la hermosa voz de Vieja Estación) me lee los viernes, siempre y cuando no hable de política ni de mis problemas amorosos (de hecho y como esta bitácora es relativamente atemporal, el comentario de don Ezequiel ya aparece en la entrega anterior).

Supongo que Josefáin Sánchez (el Nicky Hopkins de Buenos Aires) entra de vez en cuando, lo mismo que Mauro Bonamico (bajista hijo mío)… y Carolina Román, catalana preciosa, me sigue los pasos desde Barcelona. Pero ni Santiago, ni Octavio, ni el Polaco, ni Josefáin, ni Mauro, ni Caro recibirán su credencial hasta que no se tomen la molestia de escribirme y declararme su veneración. Ahora, el mensaje deberá ser: Agus mío, Señor Dios Rey de los Ejércitos, yo no soy digno de que vengas a mí… pero una palabra tuya bastará para sanar mi alma.

Entonces, no se diga más: Nos vemos el jueves 18, el viernes 19 y el sábado 20 de enero en Ruta 61, para aliviarnos con el blues de Peaches Staten.

Sólo una advertencia: el cupo es limitado, por lo que a cierta hora (lleno el Hoochie Coochie Bar) ya no hay posibilidades de meterse. Por eso, insisto en que llames hoy mismo a Lalo Serrano, dueño de Ruta 61 (5256-0667 ó al 5211-7602), para que lo comprometas a reservarte una mesa.

El reporte más reciente de Lalo Serrano
(martes 16, 21:00 horas), dice:
Las reservaciones para cada uno de los tres días
ya rebasan el 85%.


Conste que lo estoy diciendo con tiempo. Luego, que nadie se queje.

lunes, enero 08, 2007

De aquí no me levanto…

Me declaro en huelga. No pienso escribir más hasta no saber quién está leyendo esta bitácora. Si eres lector frecuente, te pido que me mandes un mensaje a bastaturostro@gmail.com…

El mensaje debe decir: ¡Por favor, Agustín, el mundo te necesita!

Si en esta semana no me llegan veinte mensajes, me olvido de esta inutilidad. Y que el mundo se las arregle solo. Me está cansando gritar en el desierto.


LUNES 8

Mensaje 1 (Jaime Holcombe): ¡Por favor, Agustín, el mundo te necesita! ¡Por favor, Agustín, el mundo te necesita! ¡Por favor, Agustín, el mundo te necesita! ¡Por favor, Agustín, el mundo te necesita! ¡Por favor, Agustín, el mundo te necesita! ¡Por favor, Agustín, el mundo te necesita! ¡Por favor, Agustín, el mundo te necesita! ¡Por favor, Agustín, el mundo te necesita! ¡Por favor, Agustín, el mundo te necesita! ¡Por favor, Agustín, el mundo te necesita! ¡Por favor, Agustín, el mundo te necesita! ¡Por favor, Agustín, el mundo te necesita! ¡Por favor, Agustín, el mundo te necesita! ¡Por favor, Agustín, el mundo te necesita! ¡Por favor, Agustín, el mundo te necesita! ¡Por favor, Agustín, el mundo te necesita!

Mensaje 2 (José Manuel Gayosso): Qué tal, Agustín. Soy uno de los 14,095 incautos que han entrado a tu página, y te recuerdo que la mayoría de la fauna en un desierto es poca y se encuentra escondida (pero bien adaptada y resistente a su medio. No sé del mundo, pero uno que otro incauto sí... o al menos alguno de los 14,095... Un saludo.

Mensaje 3 (Eduardo Serrano): ¡Ya, no seas mamón y ponte a trabajar, carajo $&/))/&$!

Mensaje 4 (Héctor Hugo García Chavarría): Aunque nunca he puesto ningún comentario, soy lector frecuente y, además, me gusta mucho el blues.

Mensaje 5 (Ícaro): ¡Yo sí te leo! Nomás que el fin de año me ha traído de un lado pa'otro. Abrazo.

MARTES 9

Mensaje 6 (Gerardo Aguilar Tagle): Recuerda que de ti dependen varias familias (músicos, meseros, cocineros, garroteros y dueños). Tu obligación es seguir manteniendo esta bitácora.

Mensaje 7 (Maricarmen González Tavira): ¡Agussssss, no puedes hacerme esto! Apenas empezaba a ser famosa, gracias a ti No seas payaso y huevón, sigue escribiendo. Me encantan tus historias.

MIÉRCOLES 10

Mensaje 8 (Francisco Javier García): ¡Por favor, Agustín, el mundo te necesita!

Mensaje 9 (Antonio Miranda Duarte): Estimado Agustín, soy otro de los incautos que te lee, así que por favor deja la huelga y regálanos otras historias, comentarios, viajes, etc.

Quería acudir al Ruta 61 para saludarte y desearte lo mejor para este año, dado que ésta época se presta para esos efectos; pero un imprevisto me ha dificultado regresar últimamente a ese lugar maravilloso.

Recordarás que conociste a mi familia el domingo que concluyó el X Festival de Blues. Íbamos Ivonne y yo con mis hijas, Ivana y Romina. Pues a Ivana, la mayor, le detectaron una especie de quiste en un hueso del tobillo hace unas semanas y tuvieron que operarla la semana antepasada. Siempre nos dijeron que era sencillo... pero una cirugía es una cirugía, y si se la van a realizar a Ivana... pues ya no es tan sencillo.

El hecho es que ya pasó y afortunadamente todo salió bien.

De verdad, tenía ganas de saludarte y saludarlos, y agradecerles por el excelente trato que he recibido. Así que, Agus, voy a pedirte un favor: que seas mi emisario y lleves mi agradecimiento, saludos y mejores deseos a todo el equipo del Ruta 61. No a todos los he tratado, pero no importa. Especialmente, a Lalo, a José Luis (orgullo de tu nepotismo) y, por supuesto, a mis queridos amigos Mauro, José Luís, Santiago, Ignacio y al buen Polaco.

Muy pronto estaré de regreso para disfrutar de ese magnifico sitio, para saludarte personalmente y para verte con tu inseparable cámara bailando en franca pérdida de la compostura, a veces.

Recibe un afectuoso abrazo.

JUEVES 11

Mensaje 10 (Carlos Carabba). ¡Por favor, Agustín, el mundo te necesita! Hola, Agustín. Estoy leyendo esta bitácora. Llegue a tu blog por medio de la pagina de Vieja Estación, hace ya mas de un año y pico de esto, y me enganchó. Cada vez que puedo, leo tus líneas. Me parecen muy inspiradoras y muy nobles. No me preguntes por qué, pero así lo siento. A los chicos de Vieja Estación los conocí allá por el 2001, cuando tocaban (tocábamos) en un bar llamado Antiguo Zanatta, y se hacian esas zapadas interminables y borrosas… pero increíblemente excelentes. Me gusta mucho el rock y el blues. De hecho, tengo una banda de rock llamada Bufones Dementes, acá, en Argentina. Podés entrar en nuestra pagina para descargar nuestro primer demo grabado con Fabio (el de Fabylon Shuffle): www.bufonesdementes.com.ar

Espero que no me saques una lectura diaria tan placentera, de donde siempre aprendo algo, donde me transportas a otro lado con tus historias. A ver si aparecen los 6 ó 7 locos que faltan para hacerte recapacitar.

Creo que me enganché cuando contaste las sesiones de grabacion de el segundo disco de los chicos. y de ahi no paré. Entro casi todos los dias con algo de tomar en mis manos, para disfrutar del viaje. Continúa con el blog, porque realmente es muy bueno. Mis más sinceros saludos desde el Culo del Mundo (Argentina).

Mensaje 11 (Golf R). Ja ja ja. ¡Cabritone! El mundo aún sigue necesitando de tus ideas plasmadas en letras, es sensacional leerte.

Soy mas chilango que las marchas capitalinas. No tengo el gusto de conocerte, pero sí tus letras. Hace ya bastante, como alrededor de un par de años, entré al Ruta… Me late mucho el blues, aunque debo admitir que, aunque tengo algún material discográfico, estoy perdido en ese mundo. Pero, sin desviar el tema, es que entro a la pagina de Ruta… y aquí es entonces donde puedo pasar un buen rato agradable leyendo tus letras, que, aunque no sé cómo describirlas, son diferentes a las letras tradicionales. Bueno, sin tanto choro, escribes de maravilla, la verdad, tienes unas ondas bien increíbles en tu mente. Bueno, sin más, me despido, no sin hacerte saber que seguiré manteniendo mi deleite al leer tus letras, además de seguir tratando de descubrir ese misticismo de tu andar. Que estés muy bien. Fue un verdadero gusto saludarte.

Mensaje 12 (Marie Alvarodíaz). ¡Coño, Agus! Parece mentira, chico. Parece mentira que, a estas alturas del partido, aún no te hayas dado cuenta de que EL MUNDO TE NECESITA ACERE.

A ver, dime, ¿tú qué crees que hago todas las mañanas al despertarme? A ver, dime, ¿tú de qué crees que se alimenta mi alma? No seas para frita, Agus, y déjate de boberías y siéntate de inmediato frente a la puñetera computadora… o te voy a cagar a hostias, joder. Hoy regreso en la noche al DF, y si mañana al despertar no veo nada escrito por ti, la entrada de cocotazos, tío, no te la va a quitar nadie. Te quiere, Marie.


Mensaje 13 (Corina Gutiérrez Corona). Llegué a tu blog por recomendación del buen Ícaro, y encontré una grata sorpresa. Espero que este mensaje sirva para que desistas de esa idea de dejar de publicar por el hecho de "no tener lectores". Aunque… si la decisión está tomada, ni hablar. Espero no sea así. Saludos.

VIERNES 12

Mensaje 14 (Luis David). ¡Joder, Agus! ¿Qué no piensas en mi necesaria ración de Blues? ¿Y qué va a suceder cuando, el día de mañana, nos encontremos con que el precio de la información blusera se elevó por tu salida? ¡Razona hombre, que va a estar más caro que la tortilla calderónica! Confío en que hayas quemado todos eso karmas negativos que te llevan a amenazar a la humanidad. Tus fans te lo demandamos. Un abrazo.

Mensajes 15 y 16 (Claudia Treviño y Julián Juárez). ¡En verdad el mundo te necesita ! Somos tus lectores asiduos e incondicionales, por medio del Blues de la Estufa Divina, nos enteramos de todo lo que pasa alrededor del Ruta 61 y del Universo del BLUES! Seguimos enamorados del Ruta y aunque no podemos estar físicamente, disfrutamos tus crónicas de los conciertos y más, como si estuvieramos ahí, y nos viajamos en el tiempo y el espacio con los relatos del blog. ¡No pares este viaje y síguenos guiando Maestro Agustín! Saluda a toda la Banda del Ruta 61 en especial al buen Lalo y dile a la tía Juanita que en la foto, ahí recostada se ve que no le duele nada!!!...

Mensajes 17 y 18 (Paco Cervantes y Marifer Gutiérrez). ¡Por favor, Agustín, el mundo te necesita! Espero no llegar tarde a tu requisito pero en el estricto sentido la semana se termina mañana a la hora que escribiste tu mensaje, así que no tienes pretexto y deberás contar mi correo como bueno... Y de hecho, te doy un tema más de pretexto para que no dejes la pluma virtual, y es que a Marifer y a mí nos debes unas fotos para publicar... Así que sin remilgos, póngase a chambear y deje de andar dando lata que ya tenemos mucho problema en el mundo real para quitarnos estos espacios y recovecos virtuales que nos ayudan a pasar mejor la semana.

LUNES 15

Mensaje 19 (Colibrí). ¡Por favor, Agustín! ¡El mundo te necesita! Hoy es 15 de enero, y el mundo sigue necesitándote. Llegué tarde, pero sin sueño, a tu blog. Pero conste que el mundo te necesita. ¡He dicho!

MARTES 16

Mensaje 20 (Nicolás Martínez). Escribe, ni que lo sufrieras tanto... Considérate afortunado, no hay mejor lector que Agustín. Yo también te leo, pero tú imagina que no (no quiero echarlo a perder).

Mensaje 21 (Ezequiel Espósito). Agustin, Dios de los Ejércitos Prusianos de mediados del siglo XIX, te exijo y, de rodillas ante ti, te suplico una acreditacion a tu selecto club de admiradores. No me interesa la cerveza, solo quiero ser miembro.

MIÉRCOLES 17

Mensaje 22 (Ignacio Espósito). Oiga usted, necesito mi credencial de socio por favor!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Sos grande Agus, te quiero mucho.

DOMINGO 21

Mensaje 23 (Octavio Herrero). Mi mensaje va muy tarde, lo sé, pero vale por 35. Sigue escribiendo. Te gusta a ti y a todos los que te queremos. No mames.

MIÉRCOLES 24

Mensaje 24 (Carolina Román Mallada). ¿Qué tengo que hacer para ganarme una credencial en tu blog? ¿Escribir un comentario públicamente?

VIERNES 26

Mensaje 25 (Daniel Martínez Saucedo). Me gustaría encontrarte la proxima semana en el Ruta 61 para brindar y todo eso. Se me olvidaba: seré la credencial 025, pues chequé la bitacora y ya la tiene una chava que espero conocer, como a todos, en Ruta 61 . El programa de Senderos del Blues ya lo he escuchado, y sin dudad es uno de mis favoritos. Cabe mencionar que lo que he aprendido del blues ha sido por medio de artículos, documentales y dvds piratas que compro en el centro (sé que no es bueno, pero algo he aprendido: quiénes son los grandes Big Mama Thorhton , Big Joe Turner, Muddy Waters , Otis Rush, etc...y Daniel Martínez ( ese soy yo, jajaja) . Te envío una canción que escribí. Es una parodia, si lo quieres ver así; pero es un blues gracioso, vale, es de lo primero que escribo pero tambien puedo escribir cosas serias como la inflación que puede provocar el alza al precio de la tortilla y cómo afecta al pueblo, sobre todo a los que nos gustan las carnitas (cuestan mas los tacos, jaja).

LUNES 29

Mensaje 26 (Gilles Aniorte). No dejes de escribir, aunque no haya mas credenciales para fans. Unbelievable, pero naci en el departamento de La Drome en Francia... en el número 26. Abrazos.

Mensaje 27 (Marie Croix). Hola, tienes mas lectores de los que imaginas. Yo leo cada semana para ver que pasó por la Ruta 61. Llegué a tu blog por la pagina del bar y... Bueno, aún no lo conozco, porque vivo en Chiapas; pero me encanta el blues. Visito el D.F. por lo menos una vez al mes, y le he pedido al galán que me lleve, pero nada más promesas y se me arrepiente. Cuando yo ya estoy puestisima, yo tambien tropiezo con el mismo hombre. ¿Será que las mujeres de provincia merecen la credencial del CED? Hay que aumentar ese indice de miembros feneninos en el club. Saludos y gracias.

LUNES 5 DE FEBRERO

Mensaje 28 (José Luis Sánchez). Agus mío, señor dios rey de los ejércitos, yo no soy digno de que vengas a mí, pero una palabra tuya bastará para sanar mi alma.

miércoles, enero 03, 2007

Los últimos días de 2006…

Mauro Bonamico, Lonnie Harrison y Maricarmen González Tavira
22 de diciembre de 2006

La Tía Juanita, a punto de caer enferma...

Pues yo no sé a quién hospedé dentro de mi hermoso cuerpo: si a un miembro de la familia Rhinovirus -que se dedicó a destruirme las células epiteliales- o a un hijo de los Orthomyxovirus -que me dio la estocada mortal con esa costumbre suya de usar el ácido ribonucleico como material genético.

Sepa la bola qué significa lo anterior, pero suena a Espeluznante Capacidad de Mutación, dirigida por Takashi Shimizu.

La cosa es que el viernes 22 de diciembre aún tuve fuerzas para estar en Ruta 61 y disfrutar del excelente espectáculo casero (La Estación Anciana y Las Señoritas de las Orejas), así como de la visita de Lonnie Harrison, joven bajista de Chicago que venía de tocar, esa misma noche, en el Teatro de la Ciudad, como acompañante de las Gospel Leaders (quintento de voces femeninas entre las que se encuentran nuestras ya viejas amigas Shirley Johnson y Deitra Farr).

Por ahí, en las mesas de arriba, andaba Maricarmen González Tavira, a quien desde esta bitácora damos la bienvenida, para que su presencia en el Hoochie Coochie Bar sea tan frecuente como su sonrisa.

Lo mismo hacemos con Carmen, nueva mesera (bueno, este saludo tiene atraso de algunos meses), y para ella deseamos que la noche le propine alegrías y buenos dividendos. Ya sabes, Carmen, que los meseros y las meseras de Ruta 61 son como nuestros hijos, así es que siéntete siempre apapachada y en familia.

Hasta ese momento, mi cuerpo había logrado evitar la clásica patogénesis viral con las armas del desdén: ¿Que no puedo fumar? ¡Ah, cómo que no! ¿Que no puedo tomar? ¡Uy, me canso! ¿Qué tengo que descansar? ¡Pues ahora me quedo a escuchar a Lalo y sus Insomnes hasta las seis de la mañana, que para eso soy joven y bello!

A la mañana siguiente... ¡San Martín de Porres! Ya podéis imaginar mi cuerpo después de la batalla.

Los diversos ejércitos de enzimas que mi organismo había enviado a la lucha de resistencia, fueron todos –o casi todos- derrotados por su propia incapacidad para eliminar las toxinas que yo mismo introduje en mi Waterloo decembrino. La fuerza prusiana de Von Virus obtuvo el triunfo definitivo dentro de mi propio y divino cuartel general.

A la mañana siguiente, un intenso dolor de encías me hizo sospechar que los romeritos de Fernando Lara, chef particular de Vieja Estación, no habían sido tales sino detritus de ornitorrinco psitacótico.

Inmediatamente, acudí con un joven médico de Farmacias de Descuento (veinte pesos la consulta), quien descartó el temor de envenenamiento. Diagnosticó, en cambio, una severa infección viral generada por una gripa mal tratada.

-Su presión es excelente, su peso el ideal. No se preocupe, esto se resuelve con Aciclovir…
-¡Ah, sí! ¿Qué?
-Aciclovir, doscientos miligramos de Aciclovir cada ocho horas, desde hoy y hasta el próximo sábado.
-Oiga, doctor, pero… ¿no es el Aciclovir medicamento para el tratamiento del herpes oral y genital en pacientes con VIH Sida?
-Pues sí… Pero lo va a consumir en tabletas. No se angustie.
-Doctor, no me asusta el medio sino el mensaje. ¿Me está usted diciendo…? Recórcholis, déjeme hacer memoria. Recuerdo haber besado con mucho amor a un baterista argentino, recuerdo haber discutido acalarodamente con una isleña, recuerdo haber bailado apasionadamente con una europea; pero...
-No, amigo mío, no. Es una gripa mal tratada, no más. Vamos atacar a nuestro Irak como lo hizo Estados Unidos en su Operación Libertad Duradera.
-La analogía me pone a temblar, doctor. ¿Ya sabe cuántos soldados guasingetones han muerto en Irak?
-Tres mil, aproximadamente. ¿Pero qué valor tiene esa cifra ante el rotundo triunfo de la libertad y la civilización? ¡Estamos luchando contra la barbarie y el pecado!
-Doctor, supongo…
-¡Usted supone, yo creo, señor, yo creo! ¿Entiende la diferencia entre la especulación inútil y la fuerza de la fe?
-¿Me está acusando de pecador? ¿Me está diciendo que mi padecimiento es fruto del demonio?
-Estoy insinuando de la mejor manera posible que lleva usted una vida desordenada y pecaminosa, desde que Lalo Serrano le abrió las puertas del vicio y el desenfreno, haciéndole creer que puede conducirse por la vida como si tuviera 18 años…

Así que pasé una semana, la última de diciembre, sin disipaciones. Ahora, medianamente recuperado, estoy listo para volver a Ruta 61, para gozar del blues y de los amigos.

martes, enero 02, 2007

La luz del Cronopio Mayor


Bienaventurados los cronopios,
porque de ellos será la Historia.

El autor de esta bitácora electrónica lee, en el patio de casa (en la Escandón),
El Secreto de W. Storitz
, de Julio Verne,
en la versión española de Editorial Molino.

El ejemplar fue adquirido por don Agustín Aguilar Rodríguez
a principios de los años cuarenta, en La Ilustración,
papelería, imprenta y librería
ubicada entonces en la calle 2 Oriente de la ciudad de Puebla.
Fotografía: Gerardo Aguilar Sámano
Photoshop: Gerardo Aguilar Tagle